Con el fin de contrastar la identificación (automatizada) de especies con el uso de aplicaciones móviles, una tarde del fin de semana del BioBlitz en Ecodorp Boekel se dedicó a observar la
biodiversidad
de diferentes maneras, utilizando distintos sentidos de nuestro cuerpo y relacionándonos con las relaciones más-que-humanas de nuestro entorno. A estas sesiones, guiadas por Michelle, asistieron 11 participantes.
Tras una intensa mañana centrada exclusivamente en las formas digitales, basadas en imágenes y datos, de interactuar con la
biodiversidad
local, la primera parte de esta sesión se centró en volver a conectar con el medio ambiente a través de nuestros otros sentidos. En una meditación de enraizamiento, cerramos los ojos, olimos y escuchamos el entorno. Observamos cómo el viento transporta la
biodiversidad
, nos fijamos en el cielo que contiene especies invisibles y nos preguntamos qué vive bajo nuestros pies, en el interior del
suelo
. Meditamos sobre cómo la
biodiversidad
contiene la vida, la muerte y el abono intermedio. Intentamos fijarnos en seres vivos cercanos y lejanos. Reflexionamos sobre nuestras curiosidades e imaginamos conectar con las criaturas que nos gustaría conocer mejor.
Con esta breve actividad intentamos despertar algunos de los diferentes sentidos que podemos utilizar para darnos cuenta de la
biodiversidad
más allá de las formas visuales y cognitivas. A continuación, Michelle invitó a cada participante a dar 10 pasos en la dirección deseada y anotar 12 cosas diferentes que observaran sobre la
biodiversidad
desde ese lugar. Esta actividad fue una adaptación de un taller reciente al que asistí sobre la
contaminación
atmosférica, organizado por la Waag Society.
Los participantes se fijaron en los distintos olores de su entorno, en cómo el viento tocaba sus cuerpos y movía las hojas. Notaron pequeñas sensaciones e irregularidades en las distintas especies vegetales. Utilizaron distintas técnicas lingüísticas para nombrar su entorno que se alejaban de los nombres taxonómicos e incluían adjetivos relacionados con sus sensaciones personales. Los participantes señalaron "hormigas cooperantes", "baba de caracol brillante", "sombra de pájaro", "ramas espinosas", "humedad", "crepitar", "minis de gusano", "hora de cenar", "vulnerable/fuerte", "unidad", "el viento que recorre los
árboles
", "riqueza", "reptantes", "pelusa que pasa", "picor", "caca de pájaro" y muchas otras pequeñas observaciones ricas en sentidos.